El concepto para percibir un objeto en 3D depende de la capacidad del ojo para crear y al mismo tiempo controlar dos puntos de vista diferentes. En las gafas 3D lo que realmente hace el trabajo es el LCD. De esta manera, los anteojos pueden controlar cual de los ojos ven la imagen en la pantalla y con buena sincronización de tiempo sumado la rápida sucesión de colores y bloqueos alternativos se logra una imagen realista. Las dos imágenes lograr unirse en una sólo debido a la rapidez, por lo tanto, al ser tan veloz, el cerebro no lo percibe.
Así funciona la magia del efecto 3D, y como el mundo de la publicidad no podía quedar afuera. En 2009 se incorporó uno de los primeros avisos en 3D, el spot fue de la película de Dreamworks Animation “Monsters Vs. Aliens” en el Super Bowl, en Estados Unidos.
Luego, muchísimas empresas comenzaron a aplicar esta herramienta. Zas!, la marca de artículos de limpieza impactó en el público con un comercial, rematando al mismo tiempo con su lema: “Zas! La nueva dimensión de la limpieza”. Recomendación: si tienen anteojos azules y rojos, los invitamos a colocárselos para poder apreciar el comercial.
Nestlé, en 2009, aplicó unos novedosos paquetes que incluían anteojos y un código para jugar un juego en 3D.
Pero este año la tecnología dio su gran paso y nos permitió disfrutar de este efecto visual sin la necesidad de usar anteojos. El pionero fue Samsung, quién lanzó un comercial en tres dimensiones para vender el Samsung Galaxy II. Si bien el video no necesita la utilización de gafas, un juego de luces permite el efecto tridimensional.
La publicidad avanza a medida que avanza la tecnología. Ambas se amoldan en un uno, formando una excelente combinación para ofrecerle al público la presentación de un producto y al mismo tiempo una lección sobre las posibilidades que el desarrollo tecnológico puede conseguir.
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